He probado con todo, plantas de exterior, plantas de interior, plantas arómaticas, de temporada hasta cactus! Lamentablemente, ninguno ha sobrevivido.
Un día compré plantas de plástico, pero, francamente, les di pasaporte enseguida porque no me gustaban nada. ¿Qué hacer entonces?
Os presento una original solución, by el Capitán Gancho. Una forma de alegrar esos rinconcitos de nuestro hogar, sin tener que preocuparnos de regar, ni de ensuciar nada.
Pueden ser de distintos tamaños, formas, colores, y tan alegres como queramos. ¿Se puede pedir más?
Yo creo que no.
Ahora estoy haciendo un original arbolito con hojas de colores para colocar en un jarrón que tengo en casa, triste y abandonado.
Los colores invaden nuestra casa con un toque de alegría!