Es un alivio, porque el taller ha preparado unas cuantas cosas que por fin, pueden ver la luz.
Hay algo mas agradable que pasar una tarde de frío al calor de una manta?
Lógicamente, si hablamos del Capitán, tendremos que tener la manta adecuada, así que hemos trasladado a las sirenas del océano a nuestro salón y, de allí, ha surgido una manta de cola de sirena para estar bien calentito y quedemos hipnotizados por su magia.
Un libro divertido, nuestra cola de sirena, y ya puede nevar fuera, que no nos vamos a enterar!