No os quiero ni contar el trajín que he tenido yo con la comunión de mi hija.
¿No os ha pasado nunca que, cuando buscáis algo, es imposible encontrarlo?
Algo tan sencillo como un bolerito en color crudo para llevar sobre el vestido me ha sido imposible de encontrar en toda Barcelona.
O era pequeño, o era grande o era corto, o era largo, o era oscuro o era blanco..... ¿madre del amor hermoso!
Total, que, cansada ya de patear tiendas y, en vista de que no iba a encontrar nada que me gustara, decidí tirar por la calle de en medio, que para eso tenemos los ganchillos.
Me puse a tejer este sencillisimo bolero hecho con un rectángulo para la espalda y dos semicírculos para el delantero, manga hasta el codo y una preciosa cenefa muy sencilla y discreta que, no es por nada, pero creo que queda muy bien con el vestido.
Como llovió un poco, quedó perfecto para la ceremonia y, una vez acabó, ya se quedó olvidado en un rincón, pobrecito, pero vamos, que su función la hizo divinamente y será muy aprovechable para esta primavera o noches de verano, me lo imagino con un short tejano y creo que quedará estupendamente.
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